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La mayoría de los materiales con los que se fabrican tanques destinados a almacenar líquidos, tienen cierta capacidad y resistencia. Como usualmente se les utiliza para almacenar agua, dicha resistencia no suele ser puesta a prueba de manera tan exigente; sino que, como es el caso de los tinacos y las cisternas, importa más cómo soporten el clima y el ambiente en el que se encuentren. Pero, ¿qué reforzamiento necesita mi tanque?
Sin embargo, en el caso de los tanques industriales su capacidad puede ser puesta a prueba de maneras más extenuantes. Esto porque se pueden utilizar diversos materiales químicos que pueden afectar al material con el que está hecho el tanque, así como tener una densidad mayor.
Es entonces que se deben de tomar en cuenta diversos factores a la hora de elegir un tanque. Y saber que, en el caso de algunas sustancias se puede hacer un refuerzo para ayudar al tanque, mientras que en otros casos lo mejor es buscar una alternativa para almacenar esas sustancias.
¿Qué es un tanque de almacenamiento?
Los tanques industriales son contenedores, que usualmente permanecen estáticos, los cuales se destinan para el almacenado de líquidos como agua, aceites, químicos abrasivos, o cualquier otro que pueda ser utilizado en industria.
El material con el que son fabricados los tanques ha ido cambiando con el paso de los años. Así como su modelo y tamaño.
En el caso de Aquaplas, manejamos dos tipos de tanques industriales: los de color negro y el de color neutro. Estos están fabricados con polietileno de alta densidad, en una sola pieza y son ideales para el almacenamiento de agua, ácidos, alimentos y algunos solventes.
Por el material con el que están realizados resisten temperaturas de hasta 60 grados centígrados y están diseñados para contener sustancias cuyo peso específico es hasta 1.9 kg/dm3.
Algunas de las sustancias que fácilmente pueden almacenarse en los tanques Aquaplas son algunos aceites, algunos ácidos, algunos alcoholes, algunos gases, algunos nitratos y algunos detergentes; entre otros. Sin embargo, puede haber algunas otras que lleguen a ser corrosivas.
La manera en que se determina cuáles pueden serlo, que suele ser probado en laboratorio, es determinar si una sustancia presenta una de cuatro situaciones al tanque. La primera, y la más normal, es que sea una sustancia Segura, que no altere las cualidades del tanque de ninguna manera.
La segunda es que sea una sustancia No recomendada, porque en estos casos ocurre una pérdida importante de resistencia, se presenta ablandamiento, reblandecimiento o fragilidad en contacto prolongado con el polietileno. En este caso, puede resistir bajo ciertas condiciones de uso tales como exposiciones cortas e intermitentes. En este caso no se recomienda el reforzamiento.
Para continuar están las sustancias de ligero ataque, lo cual significa que este agente químico ataca ligeramente al polietileno, provocando una pérdida de propiedades físicas. Las condiciones de uso serán factores importantes. Es posible que en este caso sí se pueda realizar un refuerzo, para ayudar al tanque a soportar estas sustancias.
Finalmente, están las sustancias de las que aún se desconocen sus propiedades y por tanto no hay información.
¿Qué reforzamiento necesita mi tanque?
Sin embargo, el polietileno tiene ciertas limitantes con algunos líquidos que son utilizados en industria. Dependiendo de la densidad y del peso del líquido que vaya a ser contenido dentro de los tanques industriales –a diferencia de los tinacos y cisternas que solo son utilizados para el almacenamiento de agua–, puede guardarse en ellos algún aditivo, alguna sustancia o alguna comida.
Dependiendo de lo que almacenes en su interior, los tanques llegan a tener diferentes densidades y diferentes pesos. Una vez que se define qué material se va a almacenar hay que identificar dos cosas: primero qué tan abrasivo será el material con el polietileno, porque podría afectar sus capacidades de almacenamiento.
La segunda parte es la densidad de la sustancia, dependiendo del peso. Si es una densidad por debajo del 1.1, que usualmente es el agua, es algo muy sencillo. Pero hay otros líquidos que pueden llegar a ser más pesados y a poner en riesgo al tanque industrial.
¿Cuáles son los tipos de reforzamiento?
A medida que vas calculando las densidades, se hace un reforzamiento al tanque para permitir que soporte más. Porque si no se hace esto, no va a aguantar el peso con el tiempo y puede resultar dañado y generar algún accidente.
Entonces se utiliza en el tanque un refuerzo al 20%, o si es algún líquido aún más pesado, se utiliza hasta un refuerzo al 40%. Estos reforzamientos se hacen desde fábrica y se entregan al cliente ya realizados.
En el caso de los tinacos Aquaplas, un tanque Estándar tiene una densidad de 1 a 1.2kg/dm3; pero si tiene un refuerzo al 20%, su densidad aumenta hasta 1.5kg/dm3, y si se fuerza a 40%, esta aumenta a 1.9 1.5kg/dm3.
¿Qué puedo almacenar con cada tipo de reforzamiento?
El líquido básico es el agua tiene una densidad entre 1 y 1.1 kg/dm3; también está el aceite comestible, que tiene una densidad de 0.93 kg/dm3. Estos con un tanque estándar, sin refuerzos, se aguantan.
Pero en el caso de líquidos con más densidad como la glicerina, que tiene 1.26 kg/dm3, se utilizará un refuerzo al 20%.
Para obtener información sobre las distintas densidades de los líquidos que te interesa almacenar en los tanques industriales, contáctanos en nuestras redes sociales o a través de nuestra página web.
Nuestros asesores te brindarán orientación en este tema. Esto será antes de que realices cualquier compra.