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Si vives en una zona rural donde no haya muchas facilidades para conectarse a la red hidráulica, un biodigestor puede ser una buena opción para tu hogar. Aquí en Aquaplas te diremos por qué.
Un biodigestor es un sistema de tratamiento de residuos orgánicos que utiliza procesos biológicos para descomponer la materia orgánica. Aunque algunos biodigestores están diseñados para capturar el biogás generado durante la descomposición, existen versiones que se centran exclusivamente en la descomposición de los residuos sin recolectar el gas resultante.
Estos biodigestores sin captura de gas, a menudo llamados biodigestores anaeróbicos o digestores anaeróbicos, funcionan en un entorno cerrado y sin oxígeno, lo que promueve la actividad de bacterias anaeróbicas. Estas bacterias descomponen la materia orgánica en ausencia de oxígeno, lo que da como resultado la producción de efluentes líquidos y sólidos. El efluente líquido, aunque ya ha sido descompuesto, aún contiene nutrientes y debe ser tratado antes de ser liberado al medio ambiente.
La ventaja de estos biodigestores radica en su capacidad para manejar eficazmente los desechos orgánicos, reduciendo así la necesidad de desecharlos en vertederos o fosas sépticas tradicionales.
¿Cuándo se usa un biodigestor?
Su implementación se convierte en una opción para abordar los desafíos asociados con la gestión de residuos orgánicos. En primer lugar, el biodigestor resuelve el problema de desechos orgánicos. A diferencia de las fosas sépticas que generan olores desagradables y pueden contaminar el suelo y las aguas subterráneas, los biodigestores son sistemas cerrados que capturan los desechos mediante la acción de bacterias anaeróbicas. Esto reduce significativamente el impacto ambiental negativo y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
La implementación de un biodigestor en un hogar es una excelente alternativa a las fosas sépticas, ya que aborda de manera integral la gestión de residuos orgánicos y el tratamiento de aguas residuales. Ofrece beneficios ambientales al reducir la contaminación y las emisiones de gases nocivos. Esta opción no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también contribuye al bienestar del planeta en general.
¿Qué es mejor una fosa séptica o un biodigestor?
La elección entre una fosa séptica y un biodigestor depende de diversos factores que van desde consideraciones ambientales hasta costos y eficiencia. Ambos sistemas cumplen la función de tratar aguas residuales y desechos orgánicos, pero presentan diferencias significativas que influyen en su adecuación a diferentes situaciones.
Las fosas sépticas son sistemas tradicionales que separan sólidos y líquidos en aguas residuales mediante procesos de decantación y descomposición bacteriana. Aunque son ampliamente utilizadas, presentan limitaciones ambientales al liberar contaminantes en el suelo y las aguas subterráneas. Además, requieren un mantenimiento constante para evitar problemas de obstrucción y malos olores.
Por otro lado, los biodigestores son más eficientes en la descomposición de materia orgánica y generan menos impacto ambiental al prevenir la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
En términos de sostenibilidad, los biodigestores superan a las fosas sépticas. Sin embargo, la elección depende de factores como la disponibilidad de espacio, el presupuesto y la infraestructura existente. Las fosas sépticas pueden ser más adecuadas en áreas donde la tecnología es limitada o donde los costos de instalación y mantenimiento de un biodigestor son prohibitivos.
¿Dónde se puede poner un biodigestor?
La instalación de un biodigestor, especialmente en su versión más pequeña destinada a reemplazar una fosa séptica, requiere consideraciones específicas en cuanto a ubicación y espacio. Aquí se destacan algunas pautas clave para determinar dónde se puede instalar de manera adecuada un biodigestor de pequeño tamaño:
1. Disponibilidad de Espacio: Un biodigestor pequeño generalmente requiere menos espacio que una fosa séptica convencional. Sin embargo, aún necesitará un área suficiente para su instalación y operación. Busca un lugar con espacio adecuado para el biodigestor, considerando también la necesidad de acceso para su mantenimiento.
2. Distancia a la Vivienda: El biodigestor debe ubicarse a una distancia apropiada de la vivienda para garantizar la seguridad y la salud de los residentes. Si bien no debe estar demasiado cerca, tampoco debe estar excesivamente lejos, ya que esto podría dificultar su mantenimiento y uso regular.
3. Acceso a Agua y Drenaje: El sistema requerirá agua para su operación y para diluir los desechos. Por lo tanto, el lugar de instalación debe contar con acceso a agua para su llenado y enjuague. Además, es necesario considerar la disposición adecuada del efluente tratado, que podría ser utilizado para riego en jardines o áreas verdes.
4. Nivel de Sombra: Es recomendable ubicar el biodigestor en un lugar con cierta sombra para evitar altas temperaturas que podrían afectar su rendimiento y la actividad de las bacterias responsables del proceso de digestión.
5. Regulaciones Locales: Verifica las regulaciones y códigos locales antes de instalar un biodigestor. Algunas áreas podrían tener requisitos específicos en cuanto a la ubicación y el tratamiento de aguas residuales.
6. Topografía del Terreno: La topografía del terreno puede influir en la ubicación adecuada. Evita áreas propensas a inundaciones o donde el agua pueda acumularse alrededor del biodigestor.
7. Accesibilidad para Mantenimiento: Asegúrate de que el lugar elegido sea accesible para realizar labores de mantenimiento y limpieza. Esto garantizará el funcionamiento óptimo del biodigestor a lo largo del tiempo.
¿Dónde conseguir un biodigestor?
En AQUAPLAS tenemos un biodigestor que ofrece un tratamiento de depuración de aguas residuales domésticas. Esto se realiza a través de un proceso de sedimentación y filtración anaeróbica.
Este biodigestor es un producto fabricado de polietileno de alta densidad ideal para el tratamiento de aguas residuales domésticas. Realiza una alta remoción de sólidos y corrige parámetros contaminantes presentes en las aguas depositadas. Entre sus características tiene la autolimpieza, un reactor reforzado, no genera olores, es liviano y fácil de instalar, es eficiente de filtración biológica, y finalmente protege al medio ambiente y a tu salud.
En conclusión, la elección del lugar adecuado para un biodigestor pequeño que reemplace una fosa séptica es crucial para su eficiencia, funcionamiento y seguridad. Considera los factores mencionados anteriormente para garantizar que el biodigestor cumpla con su propósito de manera efectiva y se integre de manera armoniosa en el entorno doméstico.
Si te interesa conseguir este biodigestor, puedes contactarnos en nuestras redes sociales o en nuestra página web. Te estaremos esperando.